El día de ayer a la edad de 59 años falleció Enrique “Cachito” Fukman, sobreviviente de la ESMA y luchador por la Memoria, la Verdad y la Justicia.

Fue secuestrado por la última dictadura Argentina el 18 de noviembre de 1978, en La Plata y San Juan y trasladado a la ESMA. Permaneciendo allí hasta  el 18 de febrero de 1980. En la década de 1970 militaba en la JP/Montoneros, trabajaba en una cooperativa de electro medicina y ayudaba al padre en un taller de electricidad. También comenzó a cursar la carrera de Ingeniería Electrónica en la UBA.
Desde 1985 formó parte de la Asociación de Ex Detenidos-Desaparecidos. Declaró como testigo en el Juicio a las Juntas y fue querellante en la causa contra Ricardo Miguel Cavallo que se tramitó en España. También fue testigo en distintos tramos de la mega causa ESMA, entre otros juicios por delitos de lesa humanidad.

- ¿Sabe por qué lo perseguían?, le preguntó la querella de Justicia Ya! 
- Por oponernos a la dictadura y por querer un país mejor al de la dictadura genocida, pero también por motivos externos. A nivel mundial, estaba la crisis del petróleo, en la reunión de la trilateral se decidió una nueva división internacional del trabajo. Y comenzaron intentos por reconvertir el rol de Argentina: el primero fue el Rodrigazo, pero la gente salió a la calle. Entonces, el factor interno era ése: el pueblo argentino organizado para defender sus derechos, la lucha en las calles. Las dictaduras no terminaban de consolidarse. Y los movimientos se empezaron a unir. Los sectores de poder económico empezaron a tener miedo, a lo que se sumaban las necesidades del capital internacional. Es ahí cuando llega el golpe, a destruir lo que no habían podido los anteriores, desarrollando un plan de exterminio que perseguía no sólo a las organizaciones armadas, sino a todo el pueblo que se juntara. Es por eso que nos perseguían: para hacer desaparecer toda organización popular y así cambiar las condiciones socio-culturales y que nunca más el pueblo organizado volviera a pelear.