El represor Alfredo Astiz acusó al sistema judicial argentino de "abandonar hasta morir a los combatientes contra el terrorismo", como llamó a los condenados e imputados por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar. Sobre las últimas palabras del represor pronunciadas en el marco del juicio Esma III opinó para Télam Claudio Avruj, secretario de Derechos Humanos de la Nación.
Por Claudio Avruj (*)
En 1985, el ejemplar Juicio a las Juntas determinó como probada la existencia de un plan sistemático de terrorismo de Estado que abarcó la desaparición forzada, muerte, torturas y apropiaciones de niños que marcó la página más negra de nuestra historia.
Hoy, la sociedad argentina comparte el rechazo a aquel accionar del Estado y trabaja denodada y comprometidamente en un presente y futuro, donde el respeto de los derechos humanos en toda su amplitud es el horizonte.
La ausencia de reconocimiento de la atrocidades cometidas por los perpetradores y, obviamente, el pedido de perdón, es la gran asignatura pendiente en nuestro recorrido por la verdad, la memoria y la justicia. La reafirmación del odio y la justificación de crímenes sustentandos en falsas premisas, en nada contribuyen y profundizan heridas trayendo más dolor.
Por suerte, somos infinitamente más los que creemos en la vida, el estado de derecho y el respeto de las instituciones. Nunca más.
(*) Secretario de Derechos Humanos de la Nación.
Nota extraída de: http://www.telam.com.ar/notas/201710/210015-nunca-mas.html